lunes, 15 de junio de 2015

El Bachaquerismo No Es La Causa, Es La Consecuencia De La Escasez



Escrito por Arturo el . Posteado en Noticias

El fin de semana pasado “El Bachaquerismo” fue tendencia en Twitter. La mayoría de los tuits eran para condenar dicha práctica y para acusarle de los males que sufre la economía del país: escasez e inflación.
Para quienes no son venezolanos y desconocen la palabra, “bachaquerismo” es el término para referirse  a la compra de alimentos regulados por el Estado para posteriormente ser vendidos en el comercio informal a un precio libre que, desde luego; es mucho mayor al impuesto por el gobierno.
En lugar de preguntarnos si está práctica es moral o no, deberíamos preguntarnos cuales son las razones para que dicha práctica exista. Lo cierto es que, el bachaquerismo no es la causa de la escasez, sino su consecuencia. ¿Por qué?
Una de las medidas a las que acuden los gobiernos socialistas para ganar votos es imponer un precio máximo sobre los alimentos, muy por debajo a su precio real, con la finalidad de que todos puedan tener acceso a ellos, a pesar de que esto significa reducir o sacrificar la ganancia del empresario.
Pero, ¿qué sucede cuando por la fuerza el gobierno obliga a los productores y comerciantes a vender a un precio por debajo de su valor real? Automáticamente ocurren dos cosas:
  • Lo primero es que los empresarios abandonan la producción y la comercialización de dicho rubro, ya que no es negocio para ellos comercializar algo que no sea suficientemente lucrativo.
  • Lo segundo es que, instantáneamente, muchas más personas querrán comprar estos productos regulados y en mayor cantidad, ya que disponen de suficiente dinero para pagarlos.
En definitiva, hay mucha más gente dispuesta a comprar, pero muchos menos dispuestos a producir y vender. Por consiguiente, se produce la escasez. Al no haber suficiente producción, los pocos productos que llegan a los anaqueles de los supermercados son demandados por todos los ciudadanos. Sin embargo, la disponibilidad ahora es excesivamente limitada y las colas, infinitas.
Los individuos al verse desposeídos de dichos productos, empiezan a proyectar más valor sobre ellos, dispuestos a pagar mucho más que el precio estipulado por el gobierno.
Es allí donde aparece el “bachaquero”. Al ver una potencial ganancia, decide entrar en el juego, haciendo una cola de horas para luego poner en el mercado dichos productos, con la diferencia de que la harina no será vendida al precio regulado de 6 Bs, ni al precio que se vendería en un mercado libre que puede ser dos o tres veces mayor, sino 15 ó 20 veces más cara, todo depende de que tanto esté dispuesto a pagar el consumidor.
Chile, España, Polonia, la Unión Soviética y todos los países que han experimentado control de precios impuestos por el socialismo, tuvieron como consecuencia la escasez de alimentos y por ende, mercado negro.
Así que puedes llamarlo “viveza criolla” u “oportunismo”. Lo cierto es que la situación está dada para que hayan individuos dispuestos a hacer colas para posteriormente revender estos productos, porque -a pesar de hacerlo al margen de la ley- hay una potencial ganancia en ello. Si esto no ocurre en los países desarrollados, es precisamente porqué los precios son libres y no regulados.
La solución al problema de la escasez es simple: liberar los precios y el control de cambio. Sí, ¡capitalismo!. Sólo de ésta manera habrá suficiente producción y los supermercados estarán abarrotados de alimentos, haciendo innecesario el oficio de “bachaquero” y desapareciendo del mercado.
Y es que, después de todo, es preferible pagar por una lata de atún 100 Bs, a tener que pagar 250 bs en el mercado negro, o mucho peor, tener que hacer una cola de seis horas para comprarla a 50 bs, perdiendo nuestro tiempo y dignidad en ella.
El único sistema que coloca en bandeja de plata sus productos tiene nombre: Capitalismo. ¿Vas a abogar por él o vas a seguir perdiendo tu tiempo en una cola?

Sacado de: If revista Digital

No hay comentarios:

Publicar un comentario